En la actualidad, un porcentaje cada vez mayor de niños y jóvenes indígenas kichwa no hablan su lengua, el runashimi. La pérdida de la lengua está asociada a la pérdida de la cultura y es una de las amenazas más graves que enfrentan los pueblos indígenas en la actualidad.
Este proyecto propone organizar un programa de recuperación y práctica del runashimi en las comunidades indígenas kichwas que están seriamente comprometidas con abordar esta amenaza.
Irónicamente, el idioma inglés está en demanda en muchas comunidades que creen que dará a sus hijos acceso a otras oportunidades, por ejemplo, las comunidades interesadas en recibir visitas de turistas, por lo que también apoyaremos con profesores que pueden enseñar este idioma en las comunidades interesadas.