El origen de nuestra historia se remonta a los años 1980s, poco después del reconocimiento oficial por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la importancia de las medicinas tradicionales en el mundo para mejorar la salud humana, particularmente entre los países en vía de desarrollo.
Así se dieron las primeras iniciativas para formar promotores de salud que puedan integrar el uso de remedios naturales con el de productos químico farmacéuticos, priorizando el uso de las plantas medicinales, la valoración del conocimiento de los curanderos, de las parteras y otros recursos humanos y naturales de los sistemas de salud indígenas.
En Ecuador, desde el año 2000, seguimos promoviendo y apoyando la revitalización de los sistemas tradicionales de salud indígenas. A la vez, buscamos abrir nuevos caminos para el adelantar los diálogos con el sistema formal de salud, que permitan la implementación de una verdadera interculturalidad, donde pueda existir una articulación y cooperación armoniosa entre ambas formas de medicina.
En 2018, buscando el fortalecimiento de nuestra organización, decidimos constituirnos en la “fundación Sacha Warmi”, una organización independiente, sin fines de lucro, reconocida por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador, con el Acuerdo Ministerial No. DM-2018- 035, de fecha 6 de marzo de 2018.
